Esta semana Google dio a conocer al mundo entero por medio de la revista Nature un gran avance en el desarrollo del cómputo cuántico. El anuncio de esta noticia se publicó un mes después de haberse filtrado accidentalmente.
Las computadoras estándar y las computadoras cuánticas son radicalmente diferentes. Mientras que las computadoras estándar realizan cálculos con bits, que deben ser 0 o 1, las computadoras cuánticas tienen qubits que pueden tomar cualquier valor entre 0 y 1.
Google nos presenta a Sycamore, un chipset de 54 qubits que es capaz de realizar un cálculo de aleatoriedad en tan solo 200 segundos, que en comparación con la supercomputadora más poderosa del mundo (Oak Ridge fabricada por IBM) le habría tomado 2 días y medio resolver dicho problema.
El director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, dijo que el avance es un paso hacia el uso de computadoras cuánticas para resolver problemas del mundo real, como la creación de nuevos medicamentos, el diseño de baterías más eficientes y la fabricación de fertilizantes con menos energía.
Lo que realmente importa en este nuevo avance sobre la computación cuántica no es lo que Sycamore logro, sino lo que represento. Cada vez estamos más cera de todas esas historias de ciencia ficción que hemos leído desde la infancia. Más cerca de esas películas que gustamos por de su propuesta futurista por que nos dan una oportunidad para la imaginación.