Haremos un rar de las palabras nerd, otaku, ñoño, gamer, friki, techie…, y lo nombraremos geek.rar, geek para afectos de facilitar la escritura de este artículo. ¡Hola que tal!, soy su tío geek y es hora de venirles a dar su sermón del año, después de una larga ausencia del mundo 2.0, es tiempo…
Hace cuatro años ya les había platicado algo parecido a lo de este artículo, pensándolo bien creo que hasta lo estoy redactando de forma muy parecida al anterior, pero lo podríamos clasificar con el sufijo versión 2.0. Poniéndonos sinceros, es curioso que, en ambas ocasiones lo que me movió a escribir sobre el este tema fue ver en su momento la nueva temporada de la serie Stranger Things, contenida en Netflix.
Es sumamente complaciente ver como las nuevas generaciones han mimetizado los conceptos geeks en su vida diaria. Ahora vemos a jóvenes de ambos sexos expresarse libremente de sus gustos y preferencias en temas diversos: series, películas, comics, música, video juegos e infinidad de contenido digital al que ahora se tiene acceso. Es un estimulante neuronal y natural poder tener acceso a este mix de recursos.
Anteriormente hablar de estos temas era solo para la gama de raros que preferían quedarse en casa a jugar video juegos, leer comics, jugar ajedrez online, ver programas de ciencia ficción en la TV, pero ahora todo es distinto. Estamos en una época en donde el geek está teniendo un papel importante en la sociedad como nunca antes. El artículo que mencioné anteriormente lo redacté en 2018, dos años antes de que la gran pandemia que nos recluyera en casa, lejos estábamos de saber el detonante que esto sería para el mundo digital en todas sus ramas.
Los trabajos a distancia fueron la mejor opción para que las economías no colapsaran por completo. Las compras en línea fueron una solución para no salir de casa, tanto para no quedar expuestos al contagio como para asegurar el encontrar los suministros necesarios. Al no poder salir de casa, la demanda de servicios de tipo streaming obtuvo picos históricos, ahora teníamos que ver la vida exterior a través de componentes de silicio, debíamos escuchar y mirar historias escritas para resistir y mantener la cordura. Clases en línea, consultas médicas a distancia, reuniones por video conferencia, servicios religiosos virtuales, el orden social estaba cambiando para siempre.
Es aquí donde el mundo 2.0 dejó de ser solo para los geeks, de un modo “natural” el mundo entero empezó incorporar herramientas, términos, políticas y gustos que antes solo eran para un grupo específico. Escribo esto no como queja, sino con asombro y haciendo un gesto de “me gusta lo que veo”, porque es como andar en tu hábitat natural, un friki de la vieja escuela como yo, se siente como pez en el agua en un mundo que es altamente digital.
Sin lugar a dudar, hoy más que nunca estamos en la mejor época para ser un geek, para aprender lo que sea necesario aprender, para seguir luchando en un mundo que se ha vuelto más desafiante y exigente. El ser humano es capaz de “evolucionar”, adaptarse a lo que sea necesario para sobrevivir. Todo dejó de ser lo que era antes, cada quien generó sus propios skills, avanzamos en ranking o perdimos algunos peldaños, historias distintas que contar.