La inteligencia artificial (IA) de Google se ha destacado por poder traducir de forma extraordinaria idiomas complejos como el mandarín, ahora vemos pruebas de cómo el traductor puede traducir entre dos idiomas con los cuales ni siquiera a “entrenado” antes. Esto se logra gracias al aprendizaje de “zero-shot” que permite traducir pares de idiomas con una precisión razonable, siempre y cuando los haya traducido a un idioma común previamente, dicho de otra manera, haya tenido oportunidad de conocerlo antes.
Google dio una actualización a Translate con la función del sistema Google Neural Machine Translation (GNMT). Actualmente Google Translate traduce 103 idiomas, lo que significa que hay 5253 de pares posible de idiomas que se pueden traducir, si multiplicamos ésto por los millones de ejemplo necesarios para el entrenamiento del servicio estamos hablando que se necesita un CPU que pueda trabajar de manera insana.
Llama la atención que a estas alturas los mismos investigadores desconocen a ciencia cierta cómo funcionan las redes de aprendizaje profundo, ya que éstas son difíciles de entender. Se han valido de un modelo en 3D para manejar los datos y así poder vislumbrar como trabajan.
Google Neural Machine ha desarrollado su propio lenguaje interno para acelerar las traducciones
Se realizó un experimento en donde se se ponía a prueba el modele con 12 pares de idiomas a la vez, con la tradicional consulta de idioma a idioma, el resultado con los 24 idiomas solo vio mermada su calidad e traducción de forma muy ligera. Ésto es un gran logro para la IA de Google, que en tiempos muy recientes es que se comenzó a trabajar con sistemas complejos de aprendizaje. Sin lugar a dudas Google sigue mostrando por que es la líder en innovación en materia informática – tecnológica.
Fuente: Engadget